Actualmente son tendencia y han venido para quedarse ya que cada día se da más valor a lo natural y, aunque estas flores están secas y tratadas, en su momento brotaron con todo su esplendor y gracias a nuevas técnicas de conservación podemos disfrutarlas en nuestras casas mucho más tiempo.
CONSERVACIÓN:
No exponer al agua nunca.
Colocar en un lugar de la casa seco y sin sol directo, así mantendrá sus colores vivos por más tiempo.
Una vez al mes, después de limpiarlo con un plumero o secador de pelo en frío y al mínimo, puedes pulverizarlas con un insecticida o antipolilla, así evitarás que le habite algún bichito.